Desde la encantadora ciudad de Strasbourg hasta las maravillasos ruinas históricas del Castillo de Haut-Koenigsbourg, los alumnos pudieron descubrir la riqueza cultural, histórica y política de la provincia de "l'Alsace", al norte de Francia.
Strasbourg, la capital de l'Alsace, cautivó a los alumnos con su mezcla única de influencias francesas y alemanas. La ciudad, que ha cambiado de manos entre ambos países a lo largo de la historia, refleja esta fusión cultural en su arquitectura, su gastronomía y hasta en su idioma, el alsaciano, que, lamentablemente, está en riesgo de perderse con el tiempo.
También pudimos hacer un viaje un encatador viaje en barco, descubriendo la ciudad desde una perspectiva única ya que Estrasburgo es conocida por su red de canales, que antaño se utilizaban para el transporte y el comercio, y ahora son una popular atracción turística. El barrio de la Petite France es especialmente pintoresco, con sus casas de entramado de madera, calles estrechas y encantadores restaurantes junto a los canales. Este paseo fue un regalo de parte de los profesores para los alumnos que quisieron asistir a esta visita turística, mientras otros conocían la universidad de Estrasburgo, o descubrían su gastronomía.
Por otro lado, a tan solo 50 kilómetros de Strasbourg, se alza majestuoso el Castillo de Haut-Koenigsbourg, un símbolo de la importancia histórica y cultural de la región. Guiados por el Sr. Brusa, los alumnos exploraron este impresionante castillo medieval, cuya historia está entrelazada con la tumultuosa historia de l'Alsace.
El castillo, un ejemplo de arte ecléctico, revela no solo la grandeza arquitectónica de la época, sino también los intrincados mensajes históricos que encierra. Construido en el siglo XIII y reconstruido en el siglo XVIII por el emperador Guillermo II de Alemania, el Castillo de Haut-Koenigsbourg es más que una fortaleza; es un testamento de los sueños de grandeza y las complejidades históricas de la región.
Durante la visita, los alumnos se desafiaron a sí mismos a leer entre líneas y descifrar los mensajes históricos que el castillo ofrecía. Bajo la guía del Sr. Brusa, buscaron comprender las incoherencias históricas y desarrollar un espíritu crítico hacia el turismo pasivo, buscando en su lugar una experiencia enriquecedora y reflexiva.
Tras esta estancia de 4 días en l'Alsace, los alumnos se preparan para su último destino: París. Nuevamente empacamos nuestras maletas y descansamos temprano para tomar el TGV a primera hora de la mañana. Sigan nuestras emocionantes travesías mientras continuamos nuestro viaje por Europa!
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